Argentina quiere Dakar, F-1, Mundial…

Hemos dado un par de saltos y ya estamos a 1.500 kilómetros de Buenos Aires. La sombra de los rascacielos de Puerto Madero, por muy altos que sean, no llega hasta aquí. La sombra en Jujuy la ponen las nubes, que ayer descargaron como si no hubiera mañana. Ríos cruzando el campamento, carreras de aquí para allá para salvar las tiendas de campaña, la luz que se va, los truenos que rompen y todos refugiados en la carpa en la que se servía la cena. Se pueden imaginar la cena. Curioso: tanta agua y en las duchas no salía ni una gota.

En medio de ese caos visitó el vivac el nuevo ministro de Turismo argentino. Gustavo Santos quiso tranquilizar a todos diciendo que “Argentina pretende seguir formando parte del Dakar”, aunque acto seguido mostró su deseo de que más países sudamericanos se sumen a esa fiesta. Ya saben, más trozos en la tarta, menos a pagar por cada uno de ellos. Y habló de turismo deportivo, argumentando que Argentina debe luchar por el Dakar, la F-1 o el Mundial de fútbol porque esa es la mejor forma de estar en el mundo. Y afirmó más: “Barcelona no existía antes de los Juegos Olímpicos”. Le faltó decir que antes de Mauricio Macri (su jefe de gobierno) no existía Boca Juniors. Y me da que el barco aquel con bandera sueca (de ahí surgen los colores del equipo) llegó al puerto de Buenos Aires unos añitos antes.

Dicciodiario: Bardo. Problema. Los que ayer tenían un buen bardo eran los pilotos de motos, quads y coches, que no podían contar con las asistencias a su lado al ser la etapa maratón. Tenían que resolver por sí mismos los problemas mecánicos. MacGyver lidera desde ayer la carrera.