Se palpa en las redes sociales que la afición tiene ganas de GP de España. Será la cuarta cita de la temporada para MotoGP, la primera en Europa, y esta vez sí que se puede decir eso de que el Mundial arranca en Jerez, porque está todo mucho más abierto de lo que se pensaba después de las dos primeras pruebas. Ya se han repartido 75 puntos y un tercer puesto, dos segundos, una caída de Márquez y otra de Maverick permiten a Rossi llegar al frente de la general. Lo hace con seis puntos de ventaja sobre su compañero en Yamaha y con 18 respecto al de Honda gracias a una excelente regularidad, y es ahora cuando llega el momento de que el italiano pase al ataque, porque ya fue capaz de ganar el año pasado en esta pista.

Ojo con El Doctor en Jerez, que ya fue capaz de ganar el año pasado en la carrera de casa de sus principales rivales, aunque bien es cierto que con el apoyo que recibe de la afición allá donde va el italiano siempre corre en casa. El triunfo del curso pasado comenzó a fraguarlo con la pole del sábado, por delante de Lorenzo y Márquez. Fue el aperitivo de una carrera perfecta en la que lideró desde la primera a la última vuelta, para cruzar la meta también por delante de Jorge y de Marc. Mantuvo un par de décimas en los dos primeros giros, medio segundo en el tercero, se fue por encima del segundo en el sexto y ganó con un margen de 2.3 sobre su compañero y siete segundos sobre la Honda. Aquello supuso su primera victoria de la temporada. De conseguirla ahora, también sería su estreno este curso, y significaría la décima en el trazado andaluz para seguir soñando con su ansiado décimo título. El que para muchos estaba acabado antes de arrancar, por una temporada discreta, vuelve a ser uno de los grandes atractivos de MotoGP. Otra cosa es que consiga el título, porque Mack & Marc son mucha tela, pero que lo pelee con 38 años ya es la bomba. ¿He dicho alguna vez que es Patrimonio de la Humanidad? Pues eso.