Nadal-Djokovic: dos clásicos mejor que uno

La temporada de la ATP arrancó en enero con los dos mejores jugadores del año anterior, Andy Murray y Novak Djokovic, en tonos grises. El bajón no lo aprovechó ningún tenista de la nueva generación, esa que se ha bautizado como #NextGenATP. Al contrario, para cubrir ese ilustre hueco resurgieron dos leyendas, dos mitos de la raqueta oscurecidos por las lesiones en tiempos recientes: Roger Federer y Rafael Nadal. Su final en Australia nos transportó a algunos de los enfrentamientos más vibrantes de la historia, a aquellas lágrimas de Melbourne en 2009 o a aquella interminable batalla de Wimbledon en 2008. Hasta 37 veces se han medido el español y el suizo (23-14 para Nadal), tres de ellas en el presente 2017 (las tres ganadas por Federer). El helvético ha renunciado, de momento, a la temporada de tierra. Ahí donde el rey es Nadal.

Y en esa tierra de cultivo, Nadal sigue imbatible en la presente campaña. Después de los títulos de Montecarlo y Barcelona, este domingo aspirará al tercero en Madrid. Para ello ha tenido que tumbar a Djokovic en semifinales, en una final anticipada, en el otro gran clásico del tenis actual. De hecho, el duelo entre ambos es el más repetido de siempre: 50 partidos, un número redondo… Y para más redondeo, hacía exactamente un año que Nadal y Djokovic no se enfrentaban, también en una semifinal de un Masters 1.000, el de Roma. Entonces se impuso Nole, como había hecho en sus siete últimos choques. El balear ha logrado revertir esa racha negativa con un partido imponente: 6-2 y 6-4. El balance todavía es favorable al serbio (26-24), pero en arcilla no hay color: 14-7 en la cuenta de Nadal. El tenis recupera en 2017 dos clásicos, mejor que uno. Con Nadal, otra vez firme en su trono.