Algo hemos ganado con tanto control

Algo hemos ganado con tanto control

"Se queja el mundo ciclista de que no se habla más que de doping. Pero resulta que los ciclistas llegan al Tour y lo primero que les hacen es sacarles sangre para ver si han hecho trampas. Obviamente no han pillado a ninguno. Tonto sería quien sabiendo que va a pasar un control no se lo ha hecho ya antes para confirmar que está limpio. Con tanto control algo se ha conseguido ya: que el hematocrito de los corredores disminuya cada año hasta alcanzar parámetros casi normales. De un 45,5% de media en 1998 hemos pasado al 44,3. El máximo permitido es del 50%.

"Rebajar este porcentaje puede deberse a medios artificiales. O no. Más vale pensar esto. Hay que conceder a todos los corredores la presunción de inocencia. La realidad nos muestra, además, que algunos que antes andaban mucho, ahora andan menos. O sea, que empiezan a correr con gasolina normal en vez de con súper. Pues algo hemos ido ganando con tan exhaustivos controles. En el Tour, además de los que haya por sorpresa, habrá diez cada día: el vencedor de la etapa, los tres primeros de la clasificación general y seis corredores más por sorteo.

"Los equipos españoles se quejan también de que no pueden introducir medicamentos en Francia. Hay unas normas y hay que respetarlas. Pero no están tan abandonados como dan a entender. La Agencia Española del Medicamento tramita la correspondiente autorización de salida de fármacos ante las agencias extranjeras, sin que la de Francia sea excepción. Y el Consejo Superior de Deportes, muy particularmente, actúa de intermediario para prestar el apoyo necesario cuando se quieren portar medicinas fuera de España. Si los equipos no solicitan esa ayuda, es su problema.