Conseguir la triple corona (Juegos Olímpicos, Campeonato del Mundo y de Europa) es lo máximo a lo que se puede aspirar en el deporte. Se trata de una proeza de tal magnitud que en todo un siglo apenas hay unas pocas docenas de deportistas que la hayan conseguido. En España se cuentan con los dedos de una mano. Isabel Fer-nández es uno de esos dedos. Por eso, que no ganara ayer el Mundial tampoco resta méritos a su fenomenal carrera. Fue campeona mundial en 1997, europea tres veces desde 1998 y olímpica el año pasado. Alguna vez tenía que perder.

Y ojalá todo el mundo perdiera colgándose una medalla de bronce al cuello. Los terceros también tienen un sitio en la historia del deporte. Sin ir más lejos, Beloki repite hoy tercer puesto en el Tour y bien orgullosos que estamos de ello. Resultado: Isabel Fernández, tercera del mundo; Beloki, tercero del mundo, pues como un auténtico campeonato mundial cabe considerar al Tour, y hoy, la selección española de waterpolo, como poco subcampeona del mundo, si no es campeona. Buen botín el de este fin de semana, en el que se ha luchado en tres frentes de la máxima categoría.

Queda sólo por saber si hoy nuestros waterpolistas vuelven con el oro o con la plata. Enfrente espera Yugoslavia, que hace un mes se proclamó campeona de Europa y hace diez, campeona olímpica. Dicen que el ambiente entre los montenegrinos y los yugoslavos que forman la selección no es bueno, pero han llegado a la final. Yugoslavia es el rival que quería Jané, el seleccionador, con quien el waterpolo español ha alcanzado el cielo con sus títulos mundial y olímpico. Curioso que le falte el de menor rango, el europeo, para tener la triple corona. Pero todo se andará.