Esta noche la ciudad gritará ¡Hala Madrid!

Esta noche la ciudad gritará ¡Hala Madrid!

Manolete, deja de ponerte la venda antes del paseo militar que se darán las Legiones de Schuster por tu caducado Calderón. Los 700 madridistas que arroparán a los campeones en las gradas apretarán el play de sus cámaras de vídeo para reeditar las vibrantes imágenes que han grabado desde finales del siglo XX: 1-1, 0-4, 1-2, 0-3, 0-3, 1-1 y 0-2. ¡Qué igualdad! ¡ Qué emoción! Siete derbis, siete barridas. 16 goles a favor, sólo 3 en contra. Números que demuestran lo que tanto te cuesta reconocer: papá siempre irá a mesa puesta, mamá lo acepta resignada y los niños de tus amigos seguirán preguntándose por qué son del Atleti...

La supremacía blanca en esta parte del río no corre peligro. Y eso que esta vez no estará nuestro talismán Torres (El Niño sólo se hizo hombre tras autodesterrarse del Calderón) y apunta a que Agüero jugará infiltrado, lo que no evitará un nuevo ejercicio de impotencia ante ese héroe de cómic llamado Casillas, con el que el Kun sueña compartir camiseta a partir de la próxima temporada. Agüero renegó de la religión atlética la noche del 6-1 en el Camp Nou y no parará hasta jugar en el paraíso del Bernabéu, donde las medias docenas sólo le caen al enemigo. Encima queréis echarle todo el muerto a Forlán, al que se le va a caer su melena rubia del susto cuando vea las fauces afiladas de Ramos, Pepe, Cannavaro y Heinze. Cuatro leones y un lindo gatito. Madrid y Atleti. Norte y Sur. La Historia continúa...

Está Raúl.

Además, tenemos a Raúl, que es el William Wallace de este Madrid al que todos los atléticos miráis con envidia malsana. El capitán os ha perforado el bazo 11 veces en forma de goles que han silenciado vuestro antimadridismo. Y lo que te rondaré moreno. Da igual Franco que Coupet. Nada detendrá al mastín blanco. A las diez de la noche hay fiesta convocada en Cibeles y también me han dicho que toca adelanto del entierro de la sardina rojiblanca en Neptuno...